La lavadora, como cualquier otro electrodoméstico, no se limpia sola: esto ha de hacerse tanto por dentro como por fuera. Debemos hacerlo con cuidado para no dañarla y para no dejar residuos que puedan estropearnos posteriormente la ropa. Aunque en el mercado existen productos especialmente indicados para esta tarea, aquí vamos a dar consejos sobre los productos caseros que más nos van a ayudar.
¿Pero qué debemos limpiar? De interior a exterior, estos son los cinco puntos clave que deberemos tener en el mejor estado posible de revista:
- Conductos y tambor: todos los conductos y el tambor de la lavadora se limpian con el producto que elijamos a tal efecto, haciendo un lavado completo en vacío a partir de 30 grados, que haga pasar el agua y el producto por toda la lavadora. Los mejores productos para esto son el vinagre (desinfectante) y el bicarbonato (desincrustante, desodorante y antical). Se añade una media taza de un solo producto o de los dos mezclados en el dispensador del detergente, y se selecciona un ciclo normal a la temperatura deseada. Si no queremos que los pelos de nuestra mascota atasquen los conductos, podemos echar en las coladas una esponja de ducha: así atraerá y retendrá los pelos sobre sí misma.
- Goma: la goma de la puerta de una lavadora es la zona más delicada, pues, de forma parecida a lo que sucede con el filtro, toda la suciedad se acumula ahí, además de moho por la constante humedad que tiene que sufrir. Lo mejor es utilizar lejía. Como es una zona de difícil acceso, es muy útil contar con un cepillo de dientes viejo para llegar al final de los pliegues. Una vez sacada la suciedad, limpiamos con la lejía y enjuagamos. No hay que olvidarse de secarla, tanto después de limpiarla como después de cada colada.
- Filtro de sólidos: el filtro se encuentra en las lavadoras de carga frontal en su zona inferior: es una puertecita rectangular que hay que abrir para extraer el filtro (con la lavadora desenchufada). Debemos tener la precaución de contar con un recipiente para desaguar la manguera antes de extraer el filtro. En las de carga superior, es necesario abrir la tapa y el tambor, ya que se encuentra dentro. Una vez extraído, se pasa por agua tibia para eliminar los residuos y se limpia con vinagre blanco.
- Cajetines o dispensadores: aunque los cajetines se han tenido que limpiar con el lavado en vacío que hayamos hecho al principio, si no han quedado a nuestro gusto, podemos insistir en ellos, de nuevo con vinagre. Si utilizamos suavizante de color azul, este tiende a teñir el cajetín. Para evitarlo, es mejor utilizar suavizante de color blanco.
- Puerta de cristal y exterior de la máquina: se limpian perfectamente con nuestro multiusos preferido. Si no queremos utilizar uno de la tienda, podemos hacer uno a nuestra medida, con agua, amoniaco y una gotita de líquido lavavajillas en un espray difusor que ya no utilicemos.