La lana es un tejido natural, pero también uno de los más delicados de tratar. El lavado es una acción que puede cambiar el tamaño y el estado de este, por lo que hay que saber cómo hacerlo de la manera correcta. ¿Se puede lavar la lana en casa y que quede en perfecto estado? La respuesta es sí, aunque hay que saber cómo hacerlo. Para ello, te damos los pasos necesarios para conseguirlo.
Hay quienes prefieren evitar la lavadora para el cuidado de sus prendas de lana, pero no tiene por qué ser necesario, ya que se puede dejar en buen estado incluso lavando a máquina. No obstante, nuestros consejos van dirigidos en ambas direcciones: lavando a máquina y a mano. ¡Veamos!
Cómo lavar la ropa de lana a mano
Si has tenido problemas con alguna prenda de lana, incluso si la lavabas a mano, no te preocupes, te contamos cómo hacerlo para que queden nuevas como el primer día. Vas a necesitar un barreño, agua, un jabón especializado en lana y vinagre blanco.
Para comenzar, llenaremos el barreño de agua fría y agregaremos un chorrito de jabón líquido. Este es el más recomendable para las prendas de lana, ya que se disuelve fácilmente incluso en agua fría. Esto no sucede con los detergentes en polvo.
Una vez hecho esto, meteremos las prendas de la lana en el agua empujando para que absorban bien la mezcla. ¡No frotes!
Las dejaremos durante treinta minutos, más o menos, para después aclarar sin estrujar ni apretar. Para eliminar cualquier olor y hacer que queden más suaves, puedes meter la ropa durante media hora en vinagre blanco que actuará como suavizante.
Lavar la ropa de lana a máquina
La lavadora se ha convertido en un artículo esencial en nuestro hogar y nuestra vida, pues nos facilita la tediosa tarea de lavar. No obstante, muchos no la recomiendan para la lana, aunque lo cierto es que, si la usamos de la manera apropiada, nuestras prendas de lana no tienen por qué estropearse. ¿Cómo hacerlo?
Lo primero es buscar un jabón líquido pensado para lanas. Un truco para que la ropa de lana no se achique es meterla durante una hora en agua fría antes del lavado. Luego elegiremos un ciclo de lavado corto que no supere los 30 º y, por supuesto, sin centrifugado. Como la prenda saldrá muy mojada, no la tiendas, pues el peso del agua la deformaría. Es mejor que la extiendas sobre una superficie plana hasta que expulse todo el exceso de agua. Una vez que haya hecho esto y se presente húmeda, puedes colgarla en una percha y llevarla a una superficie más aireada.
Las prendas de lana requieren cuidados especiales, pero se puede mantener su buen estado si sigues los consejos que te hemos dado. Sin embargo, para mantener tu ropa de lana como nueva, nada mejor que contar con nuestros servicios profesionales de lavado de prendas delicadas.